Saltar al contenido

 
En nuestro refugio no solo acogemos adorables gatitos que eventualmente se convertirán en terapeutas peludos, sino que también llevamos a cabo una importante labor social gracias al apoyo de nuestro amoroso equipo de voluntarios. Nos dedicamos a recibir gatos callejeros, proporcionándoles un hogar seguro donde los cuidamos con esmero.

     El proceso comienza con una fase de cuarentena, donde nos aseguramos de que cada gatito esté en buen estado de salud. Aquellos que necesiten tratamiento médico son atendidos por nuestros veterinarios, quienes los cuidan hasta su completa recuperación. Además, todos los gatos son esterilizados para contribuir a controlar la población felina callejera y promover una convivencia más saludable en nuestra comunidad.

      Una vez que están listos, comenzamos el proceso de adopción. Buscamos familias responsables y amorosas que estén dispuestas a darles a estos gatos una segunda oportunidad en un hogar permanente. Cada adopción no solo transforma la vida de un gato, sino que también enriquece la vida de quienes los adoptan, creando lazos afectivos que perduran en el tiempo.

      En resumen, nuestro refugio no solo es un lugar de acogida y cuidado, sino un faro de esperanza para los gatos necesitados y una fuente de alegría y compañía para quienes los adoptan. Gracias al compromiso de nuestros voluntarios y al apoyo de nuestra comunidad, seguimos trabajando día a día para construir un futuro mejor para estos maravillosos compañeros felinos.